"Os espelhos estão cheios de gente.
Os invisíveis nos vêem.
Os esquecidos se lembram de nós.
Quando nos vemos, os vemos.
Quando nos vamos, se vão?"
Eduardo Galeano: Espelhos

sábado, 6 de maio de 2017

La historia

Clio y los niños, Charles Sims

La historia versa sobre la secuencia de acontecimientos que conformaron las vidas que llevamos hoy en día. Es el relato de cómo llegamos a ser lo que somos. Su comprensión resulta clave para el descubrimiento de hasta qué punto podemos cambiar el mundo en el que vivimos. “Quien controla el pasado controla el futuro” es una de las consignas de los totalitaristas que controlan el Estado en la novela de George Orwell 1984: los habitantes de los palacios y los comensales de los banquetes descritos en las “Preguntas” de Brecht siempre se la han tomado en serio.

Hace unos veintidós siglos, un emperador chino decretó la pena de muerte para quienes “utilizaran el pasado para criticar el presente”. Los aztecas trataron de destruir las huellas de los estados anteriores cuando conquistaron el valle de México en el siglo XV, y los españoles intentaron destruir todas las huellas aztecas cuando, a su vez, conquistaron la región en la década de 1520.

Las cosas no han sido tan diferentes en el último siglo. Llevar la contraria a los historiadores oficiales de Stalin o Hitler comportaba penas de cárcel, exilio o muerte. Hace sólo treinta años, a los historiadores españoles no les estaba permitido hacer averiguaciones sobre el bombardeo de la ciudad vasca de Guernica, ni a los historiadores húngaros investigar los acontecimientos de 1956. […]

La represión estatal abierta puede parecer relativamente rara en los países industriales de Occidente. Pero hay métodos más sutiles de control, que son omnipresentes. […]

Los gobernantes llevan desde la época de los primeros faraones (hace 5.000 años) presentando la historia como una lista de “logros” propios y de sus antepasados. Son esos “grandes hombres” los que se supone que construyeron las ciudades y los monumentos, los que trajeron la prosperidad, los responsables de las grandes obras o victorias militares… mientras que, a la inversa, de todas las desgracias en el mundo se hace culpables a los “malos”. Las primeras obras de historia fueron listas de monarcas y dinastías, conocidas como “Listas de reyes”. […]

[…]

Existe otro modo de considerar la historia, en oposición consciente al enfoque “grandes hombres”. Se ocupa de los casos particulares y cuenta su historia, en ocasiones desde el punto de vista de los participantes corrientes. […]


HARMAN, Chris. Historia mundial del pueblo: Desde la Edad de Piedra hasta el nuevo milenio. Madrid: Ediciones Akal, 2013. p. 6-7.

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